viernes, 16 de diciembre de 2016

Música y paz.

Suelen decir que la música calma a las fieras y lo cierto es que no sé si con nuestros amigos peludos, escamosos, emplumados y demás no sé si sirve, lo cierto es que a mí sí, la música llega a calmar (aunque no siempre) mi ira y en casos la sed de sangre... sí, tal cual, mi sed de sangre, porque cuando llego a X punto de alteración psicológica, mi mente pide en bucle sangre y muerte, pero no es el tema a tocar.

Hay música como la clásica, algunas Bandas Sonoras y música sinfónica que llegan a calmar mi ira, es música que para mí tiene o bien un valor con ciertos rasgos de sentimentalismo arraigados en un pasado muy pretérito como es la infancia, o temas y piezas musicales que me han llegado en ulterior en mi trayecto vital, pero que en breve lapso de tiempo han llegado a ocupar un lugar privilegiado en mi mente y mi sosiego.

Una buena Banda Sonora puede hacer que un mal o mediocre producto lleguen a ser bueno, no por su conjunto, sino su factura musical, he visato pelis y juegos que sin una BSO lo suficientemente buena hubieran sido catalogadas de auténticas basuras (algunas siguen siéndolo y sólo es salvable la BSO), Aunque también pueden provocar que un buen producto pase a ser un gran o hasta sublime producto, por la contra, una pésima BSO puede lastrar una buena obra o acabar de hundir un producto mediocre o malo, pues nada ne realidad salvarse puede.

Por poner un ejemplo de BSO que trasmite tanto o más que el producto del que sale, la pieza central del drama romántico "Love Story", esa pieza a piano, tan marcadamente amarga, pero bella, cuya impronta nos acompaña durante largo trayecto del metraje, ayuda a transmitir un mensaje. O ¿Qué sería de Jaws sin esas dos fatídicas y predictorias notas? ¿Acaso habría catapultado a su director al estrellato? Muy posiblemente hubiera sido el primer y último largometraje del director... Juegos como Zelda o Final fantasy no habrían llegado a acumular acólitos musicales a tal fin cuyas BSO sean tocadas en conciertos... O la última en cronología de Star Wars, sin ese tema tan extasiante como "The force theme" no habría alcanzado quizás las cotas de majestuosidad...

Sinceramenta, ya no sólo escuchar estos temas, hablar sobre ellos ya calma y placa algo mi furia.

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