miércoles, 5 de abril de 2017

Neuronormativización

A ver, porque esto tiene miga...

Todo el mundo, pse... bueno "todo el mundo" sabe que quien no encaja por alguna diferencia dentro de un conjunto normativo, acaba siendo "el bicho raro" ¿Eso no me lo iréis a discutir, verdad? pero qué pasa explícitamente en casos no neuronormativos, en caso en que la persona no entra dentro de los cánones neurotípicos estandarizados ¿Qué suele pasar? No se enseña a les Neurotípiques a respetarle, eso sería imponer a quien tiene el privilegio, el aprender a respetar la neurodiversidad y conllevaría a que acaeciera como en el caso de enseñar a los chicos a no violar, que se ACUSA a les oprimides de oprimir al pedir que se enseñe al opresor a no oprimir ¿Suena de lago, no?

Como persona neurodiversa y a más posible además autista (aunque esto sigue causándome cierto conflicto, entre otras porque no ha sido hasta ahora que alguien me lo ha sugerido), me contraria saber l oque se llega a hacer para neurnormativizar nuestras conductas no normativas, o sea, que en vez de darnos herramientas para defendernos, nos imponen yugos para que nuestro comportamiento se adecue a la norma neurotípica, nos enseñan que debemos ocultar nuestras particularidades no normativas para unirnos al redil, nos enseñan que el DOLOR que eso causa lo merecemos, porque la otra cara es la exclusión porque estamos ROTES, porque no valemos igual y debemos suplir nuestras diferencias con yugos opresivos que nos recuerdan que no somos iguales... y que quitarnos el yugo va a ser doloroso, lo que no nos dicen es que lo será en un principio y que después sentiremos liberación, nos meten el miedo a ESE dolor tanto en la cabeza, que no nos paramos a pensar que si, nos va a doler, pero luego sentiremos libertad, porque es tanto el miedo al dolor, que creemos que el mismo es inferior al que ya sentimos al tener que reprimirmos y amoldarnos a un canon neurotipista.

Me he pasado vida y media entre urgamentes, desde mi más infantil infancia (tierna no fue, así que no voy a usarlo obviamente), porque no encajaba en los parámetros neuronormativos normativos de socialización, aprendizaje, etc... mi forma de socializar, mi reticencia más bien, mi forma de comprender el mundo y las clases (me aburría como una ostra en ella, un deshielo sería más divertido), mi diferencia al aprender sobre el mundo, mi yo no normativo neurotípicamente era un "problema" a erradicar, el que fuera diferente era un problema a tratar con el fin de "curarlo", mi percepción del mundo era y es problemática para muchas personas.

Recuerdo que en la EGB (Educación General Básica), en los cursos primeros, tocó el tema de los pulmones, yo había estado la tarde anterior rúnrún, rúnrún, dale que te pego de forma cuasi obsesiva hasta que me lo supe sin ninguna posibilidad de fallo, cuando la profesora preguntaba algo en cuanto al tema, yo siempre tenía la mano levantada y cuando me preguntaba la profe, contestaba perfectamente, al cabo de un rato y viendo que solo YO contestaba, la profesora me dijo airada; "podías dejar de levantar la mano y dejar contestar al resto", aquello fue un MAZAZO bestial, me había reprendido por "saber demasiado", me habían HUMILLADO por querer demostrar mi valía en el tema, aquello me pasó factura, de hecho se lo comenté a mis padres y les pareció "correcta" la forma de la profesora, así que a partir de entonces me importó una MIERDA las asignaturas, si no me llamaban, no iba a perder mi tiempo en atender, ni hacer deberes, total, si sabía demasiado, me iban a reprender, así que lo lógico era no atender, ni dar muestras de saber, obviamente mis notas fueron a peor, cada vez me era más aburrido estar en clase, lo único que rompía esa monotonía eran mis visitas semanales a la urgamente, era mi momento de "relax" ya que auqneu la psicóloga intentaba convencerme por todos sus medios a hacerme "trabajar" a una forma neurotípica normativizada, yo sólo quería jugar a los juegos que tenía, intentaba ingeniármelas para eso, sino intentaba hacerme le longuis, porque siempre me repetía lo mismo, que debía socializar más, que debía esforzarme por agradar a mis padres, que no debía negarme a contacto físico de besos y abrazos con familiares, vamos que me ciñera a las neuronormativas normas y que no fuera yo, sino una versión modificada de mí misme, ajustándome a lo que se esperaba de mí en una sociedad que CASTIGA salirse de las neuronormatividades.

Aunque recuerdo haberme ceñido "medianamente" bien a esas neuronormatividaes impuestas para sesgar mis individualidades tanto cognitivas, como interelacionales, también he de admitir que como "bicho raro oficial" allá donde fuere, esas normas no las he cumplido a rajatabla y en algunas cosasiones he podido escaquearme como en algunas vacaciones en que prefería irme en solitario a andar en bici, a usar lso patines, jugar a la consola, etc... todo sin la molestia de tener que socializar al la fuerza, ni aprender cosas tediosas y aburridas, o abandonarme al gustoso vicio de dejarme tirade en cama sin hacer nada más que tocarme la zona inguinal con mucho esmero y ningún deleite más allá de no hacer NADA, pero... eran vacaciones y mi disfrute era no tener que socializar, no tener que verme rodeade de gente a quien o bien no tragaba o no le caía bien, sea como fuere, cuando coincidía con periodos ociosos podía permitirme una conducta menos normativizada y olvidar las normas impuestas desde el paternalismo que hacen gala aún a fecha de hoy los urgamentes oficiales del reino de las "Españas", podía vivir una vida con mayor asueto y menos exposición a interacciones sociales no requeridas. Pero claro, todes sabemos que las vacaciones terminan y hay que volver al tedio rutinario, en mi caso volver a coger las cadenas, mordazas y demás aperos neuronormativos y volver a castigarme una y otra vez cuando me salía de dichas normas impuestas que ni puñetera gracia me hacían, pero que eran "obligatorias" para un correcto funcionamiento social...

Salirme de las normas conductuales neuronormativas estipuladas bien por sobresaturación, porque no me salía del epicóndilo seguirlas, porque me angustiase o por lo que fuera, iba normalmente acompañado de un castigo en forma de crítica hiriente, de puyas, de insultos, de castigos colegiales o, en el peor caso, un mote terrible que me persiguió años tras un burnout severo, impuesto por una profesora tras mi primer burnout grave, fuerte y terrorífico... huelga decir que tras la imposición de ese mote y como yo arrastraba ya la etiqueta de "problemátique", los compañeros DISFRUTABAN torturándome hasta conseguir que saltara y entonces alguno avisaba al profe de turno, porque "le loque" había reventado sin razón y ahí que iba el profe de turno a abroncarme A MÍ, habiendo hecho la vista gorda durante el ACOSO. Siempre miraban a otro lado durante el abuso, pero cuando yo saltaba para defenderme, implacables e inmisericorde venían a decirme lo mal bicho que yo era, porque siempre estaba dando problemas, porque claro, los otros compañeros "solo" me habían pegado, insultado, escupido, tirado piedras, barro, etc... "cosas de críos", pero cuando yo explotaba y mi mente pedía sangre por sangre, ahí ya les convenía pararme, total, es más fácil parar a la víctima que a TODOS los opresores, no?

En segundo de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y ya con el mote "loque" a mis espaldas, ya con "antecedentes" de burnouts violentos, hubo un chaval, el clásico matón de instituto, que optó por hacerme el curso un puto infierno, sabiendo que aunque TODO el profesorado sabía del repetidor que era un puto matón del 3 al cuarto, no le iban a parar, no sólo permitieron el acoso, sino que cada vez que me quejaba me venían con el cuento de lo "feo que era chivarse" de un compañero, que él no me estaba acosando, etc... pues cuando tocó la época de campamentos, nuestro tutor (el profe de música) me retiró a un lado y me dijo que YO no podría ir por ser problemátique, que para que YO no causara problemas, pues que no me llevarían al campamento, pero que tendría que asistir a clases esos días, es decir; había estado sufriendo ACOSO todo el puto maldito, jodido y puñetero curso para que se me castigase sin las colonias y al chaval este le PREMIARON sus malas acciones permitiéndole ir a pesar de haber suspendido suficientes materias para haberle dejado en clase, es decir, yo, la víctima por "problemátique" merecía el castigo de no ir, pero a mi verdugo le premiaron con poder ir, obviamente, esto me dejó destrozade, me habían castigado por SUFRIR ACOSO por parte de un compañero y a éste le había PREMIADO por ello, el mundo era una mierda y me cogí un estado de no querer ni salir de cama, mis padres (por una vez) hicieron lo correcto, reclamaron, pero no consiguieron sino largas y justificaciones, pero me impidieron ir esa semana a clase y me regalaron unos patines de hilera Bauer, una buena marca, con rodamientos avec-3, durante esa semana me seguía doliendo no poder acudir al campamento, lo MERECÍA, me había esforzado en clase a pesar del acoso, pero bueno, los patines solventaron parte de la amargura, no así el resquemor y odio que había cogido a mi tutor (el profe de música). A final de curso y en la feria de muestras de Bilbao, el tutor volvió a apartarme a un lado para justificar el porqué me había castigado a mí, "que lo había hecho por mi bien", que me había ahorrado "sufrimiento" y que al pobre Raúl le hacía falta el ir a las colonias porque el pobre llevaba varios años repitiendo segundo y sufría mucho, me revolvió las tripas, pues a MÍ se me había castigado por sufrir acoso y a él le habían recompensado por ser mi verdugo, cuando terminó de hablar, ni le dirigí palabra alguna, le dí la espalda y le dejé allí con cara de besugo aletargado viendo que ni me había dignado en mandarle a zurcir mierdas.

Cada vez que me salía del compás marcado para que fuera "une más" dentro de la neuronormatividad, se me aplicaban castigos desmesurados, porque debía ceñirme a lo que me imponían, debía seguir al redil, porque sino no tenía valor, era un cero a la derecha de una coma, era menos que un pegote de chicle y la manera de hacerme volver a "mi sitio" era mediante castigos exagerados para "el crimen" cometido, porque si tenía miedo al castigo, no me rebelaría... ironías de la vida, siempre he sido algo tocapelotas y he sido de romper con las normas, muchas veces desafiante, otras agotade de seguir lo que me imponían y otras, bueno, otras eran simplemente por cabrear a quien me castigaba... como cuando, a sabiendas de la paliza, cuando mi abuela llamó a mi padre por su nombre COMPLETO, me partía de risa y cuanto más me pegaba, más me reía yo, al final tuvieron que pararlo, porque yo seguía riéndome y le llegué a soltar; "pégame y lo que quieras, pero el del nombre ridículo eres tú"...

A fecha de hoy he roto con muchas normativas absurdas que me han ido poniendo desde peque, como la cadena de ser cis (que realmente no lo fui, por mucho autoengaño), mi increencia fue otro desafío al absurdo de imposición, no creo en deidades desde los 8 años, mi desatar mi sexualidad sin tabúes, por último romper con el binarismo impuesto de forma brutal e implacable, descubrir que soy neurodivergente de forma innata gracias a Hyphen, ir aprendiendo sobre autismo y la gente que se encuentra en su espectro, gracias a Lar, a Hyphen, a Asper Revolution, a Aprender a Quererme, a háblame de mariposas, en resumidas cuentas, todas las personas dentro del espectro que me habéis hecho desaprender mis supuestos conocimientos sobre autismo y me habéis hecho aprender sobre el tema y que me habéis abierto los ojos en muchos campos, que me habéis hecho ver que no es un puzzle lo que tenía delante de mí de piezas inconexas, sino que era un mosaico o vidriera de diversos colores interconectados, que no eran particularidades sueltas e independientes entre sí, sino un montón de realidades que no son muchas, sino una completa, pero que era incapaz de ver ante mi ceguera y el ceñirme a la neuronormatividad, a vosotres, a Li , a Griott, a todes les que me habéis hecho comprenderos y comprenderme un poco mejor, os lo agradezco.



No hay comentarios:

Publicar un comentario