jueves, 6 de abril de 2017

Perdón por imposición.

Creí que tocara este tema en el blog, pero no, así que hoy toca uno de los grandes pilares (para mi modo de ver) de imposiciones neurotipistas, el imponernos perdonar aunque no queramos, negarnos nuestro DERECHO a no perdonar según qué afrentas, daños, agresiones o lo que fuere, porque tenemos derecho a no perdonar, porque perdonar no es una obligación es un derecho.

Desde peques se nos adoctrina (no enseña, adoctrina) que debemos perdonar siempre, para ser "buenas personas", porque el perdón es sagrado y una obligación, como dice la frase; "El perdón no se le niega a nadie", nos enquistan esta idea en la mente a base de presionarnos e incluso, según algunas creencias con castigos post-mortem (infierno, ya know), porque debemos perdonar, porque si no perdonamos, "sufriremos"... porque claro, el no perdonar a alguien nos va a hacer sufrir porque ese resquemor se quedará ahí haciendo que NO seamos felices (o eso dicen), pero lo verdad es bien diferente, ya que perdonar es un acto que exige voluntariedad y hay actos, agresiones, ofensas, etc... que no MERECEN perdón, si alguien mata a alguien que quieres ¿Debes perdonarle? ¿Si alguien te provoca una herida que te dificulta la vida... es tu obligación perdonarle? ¿Si alguien te amenaza de muerte también? la respuesta es NO, porque el recibir perdón es un privilegio, no una obligación, nadie tiene derecho a que le perdonen, negar un perdón es un derecho que todes tenemos. el derecho es elegir dar o no el perdón, no que te lo den.

Poniendo un ejemplo:

Cuando era adolescente, mi hermana menor me abrió la cabeza con una lampara de Aladino que tenía de colgante (era de metal) y yo comencé a sangrar por la brecha que me causó, yo me encerré en mi habitación (sangrando) porque después de abrirme la cabeza se emperró en que le perdonase, me negué (como es lógico) y se puso a aporrear mi puerta a lo bestia, a berrinchar porque debía perdonarle, yo me negué ne rotundo, me había abierto la cabeza y sangraba, como mi madre no quería seguir soportando eso, en vez de decirle a mi hermana; "Bea, está en su derecho a NO perdonarte", no, su reacción fue decirme a mí que tenía la obligación de perdonarle because you know "no se le niega el perdón a nadie", me negué en rotundo. Mi padre llegó del trabajo y le contaron lo que había pasado, irrumpió en mi habitración como un huracán, de forma violenta e inmisericorde y me exigió so pena de paliza que perdonase a mi hermana, me negué (era MI DERECHO y quería ejercerlo), ante mi negación, vino una hondonada de hostias (yo seguía sangrando) y como no cedía, mi padre me dijo que ahora era YO quien debía pedir perdón por no perdonar o me volvía a caer una lluvia de hostias, porque yo no tenía "derecho" a negarle el perdón a mi hermana, así que debía pedirle perdón por NO perdonarle (mientras yo seguía sangrando y encima había recibido CASTIGO por negarme a aceptar algo que ERA injusto... al final no sólo se me negó mi derecho a negarme a perdonar, se me castigó por ello y encima tuve que pedir perdón, momento en que mi hermana "mágicamente" dejó de llorar y afloró una sonrisa FELINA de victoria.

Cosas así en mi familia me han pasado a millares y dudo que sea solamente a mí, cualquier persona que miré atrás descubrirá una situación donde le OBLIGARON a perdonar porque es lo típico en una sociedad NT, un "contrato no escrito" de rituales conductuales...

Llegó un día en que dije; "Ya basta, si no quiero, no voy a perdonar, es MI DERECHO", porque estaba harte de que me IMPUSIERAN que debía perdonarlo TOOOOOOOOOODO, porque sino era mala persona, iría al infierno, el resentimiento me iba a devorar y sentí una LIBERACIÓN de una de las normas más férreas y que más odiaba, porque no nos confundamos, esa norma es una manera de mantenernos en el redil y a mí no me salía de la vía inguinal, no me rotaba seguír perdonando una y otra y otra y otra vez afrentas, agresiones, insultos y demás que me llovían a diario, como en el funeral de mi padre, se me acercaron dos tías mías, a cual más taimada, falsaria y retorcida que la otra y no recuerdo qué me dijeron que YO les mandé a la mierda y contestaron; "No se puede vivir con tanto rencor, se debe perdonar todo", a lo que les contesté que yo tenía la conciencia bien tranquila, así que se fueran a la mierda... ese mismo día, mi hermana menor intentó JUGÁRMELA, porque intentó que diera dos besos a una chica que me la había hecho matona y yo me había NEGADO a perdonar su acto años atrás, cuando me dijo que la chavala era Zuberoa, segundos antes de darle dos besos, me aparté asqueade y dije; "Beatriz, pero te piensas que soy gilipollas? sabes lo que me hizo Zuberoa, que sea la ÚLTIMA vez", porque yo le había dejado claro a la chica años atrás que jamás le perdonaría y a fecha de hoy sigo pensando igual, no voy a perdonarle, el finde más miserable de mi adolescencia lo propició ella tras ACOSARME en su compleaños vitoreada por sus amiguitas, queriendo que tuviera un burnout (que lo consiguió) y luego acudiendo a los adultos aduciendo que me había dado un "ataque de locura" sin que ella supiera por qué, lo que acabó desembocando en una paliza de mi padre, insultos, un domingo INFERNAL, que se me tratara a patadas, tirarme la comida como a un perro al que odias, vamos todo "preciooooso", pero recordad, la culpa mía por saltarme las normas neuronormativas.

En fin, perdonar o no es un derecho, que te perdonen es un privilegio, a lo mejor no mereces el perdón por lo que hiciste y no perdonarte no le convierte al ipso facto a la otra persona en mala, a lo mejor tiene una razón de peso para no hacerlo, porque tu afrenta, daño, insulto es demasiado GRAVE para con elle. Esa norma es OPRESIVA, nadie te debe su perdón, si has hecho algo lo suficientemente GRAVE, no tienes derecho a exigir ese perdón, pues no lo mereces y está en su derecho a negártelo.

El perdón si se le puede negar a alguien y no solo puedes negárselo, sino que negárselo es tu DERECHO por la ofensa o daño, tienes todo el derecho a ello, que no te engañen, ni eres peor persona, ni irás al infierno, ni te quemará por dentro, además que te recuerda una ofensa dolorosa, te libera, porque has podido dejar las cosas en su sitio, porque has ejercido tu derecho, derecho que las normas de socialización te niegan, tampoco tienes por qué caer bien a todo el mundo, ni tiene que caerte bien, que esa es otra, pero si alguien te hace un daño X suficientemente grave, ni con todo el chantaje del mundo puede exigirte ese perdón, porque realmente no busca tu paz, sino LA SUYA.

Cuando nos imponen que hay que perdonarlo TODO no se están preocupando por tu salud mental, están buscando presionarte para darle PAZ a quien te hizo daño, están presionándote para que esa persona no tenga ese runrún en la mente, que no se siga sintiendo CULPABLE por lo que hizo, no buscan tu serenidad, buscan el sosiego de quien te dañó, buscan que quien te oprimió tenga paz ante su intención dolosa, buscan que esa persona no siga comiéndose la cabeza por lo que hizo, buscan que tú perdones a tu ofensor, verdugo o lo que fuere, importándoles una mierda que ese daño que te causó siga doliéndote, lo IMPORTANTE es que tu agresor consiga paz con lo que hizo, total, así puede volver a hacerlo y con "pedir perdón" ya tiene la redención obtenida, que a ti te siga doliendo da igual, te han quitado tu DERECHO a evitar que tu agresor reciba redención, te han quitado tu medida de defensa, te arrebatan esa chispa, t dicen que te sentirás mejor, pero no, quieren que sea tu agresor el que se sienta mejor, TÚ no importas, importa que tu agresor obtenga su medallita, porque él ha pedido perdón, porque él va a obtener un PREMIO por su mala acción y tú un castigo sino le das tu perdón en forma de castigo social por ello, porque quien importa no eres tú, es ÉL y la obtención de un perdón que NO MERECE.

Nunca me había parado a pensarlo así, pero... joder! es la maldita realidad, el imponernos perdonar no es por nosotres, sino porque encuentre paz quien nos agredió y si no perdonamos, se nos sanciona con insultos, amenazas, ostracismo, catalogaciones, porque "el perdón no se le niega a nadie"... con lo cual no perdonar un daño es un acto de rebelión contra las normativas sociales, es un acto de independencia emocional, nos estamos negando a rendir pleitesía a una norma social conductual OPRESIVA.




4 comentarios: