Ayer; 20/11/2017 era (no, no se celebra algo así) el día de la remembranza trans, día en que recordamos a nuestres compas caídes, a aquellas personas que de un año para otro han sido asesinades por meramente ser quienes son; personas trans.
No se celebra porque la muerte de compañeres NO es para celebrar, sino recordarles y hacer lo posible porque la sociedad cisexista, tránsfoba y dualista deje de matarnos por no atenernos a cumplir los cánones cisnormativos, debemos seguir luchando no solo por quienes cayeron en esta lucha, sino por quienes vendrán después, porque no nos olvidemos que algunes NO veremos como se alcanzan metas, no ASESINARÁN por querer negarnos nuestro derecho a la libre autodeterminación corporal, nos asesinarán porque somos un recordatorio de que lo cis no es lo único, algunes portamos en la piel las muestras de nuestra transgresión del cisnormativismo; somos VISIBLEMENTE trans, algunes por elección, otres porque no les queda otra, no deberíamos "necesitar" ansiar ser cisaparentes para que NO nos agredan, violen o maten, no deberíamos tener que adscribirnos al cisnormativismo por MIEDO a ser detectades y que esa detección por el radar cisexista pueda resultar en agresión y/o MUERTE, deberíamos poder ser diversamente diverses sin que ello nos cueste la vida o agresiones, el cisnormativismo nos aniquila, porque nos hace "desear" ser indetectables, pasar inadvertides en una sociedad en que marcar la diferencia por negarte a seguir al redil es sinónimo de que eres "material masacrable".
Dejar de luchar, por desgracia, NO es una opción, no todes podemos luchar, ni mucho menos en el mismo rango o con el mismo aguante, no todes podemos forzar el límite, ni podremos dar lo mismo por esta lucha, eso no quita el mérito de cada une, ni les hace menos valioses a la causa...
Cada muerte nos duele, cada muerte es alguien menos en nuestras filas, cada muerte es una puñalada a la causa, pero así mismo, sus fuerzas se esparcen entre quienes seguimos y no nos vamos a dejar vencer, seguiremos porque deseamos un futuro mejor a quienes vengan después, porque lo merecen y se lo debemos, porque cuanto más avancemos, más afianzaremos nuestra posición y menos les dejaremos por recorrer a quienes precedemos.
Recordamos a nuestres compañeres caides, recordamos que sin SU lucha no estaríamos donde estamos, sin valientes como Marta P. Jonhson o Silvya Rivera y el resto de compañeres caídes estos más de 40 años no estaríamos donde estamos hoy, les honramos, les respetamos y tomamos su legado, porque es nuestro derecho y nuestra obligación, porque es nuestro sino y nuestro destino.
Llegará el día en que ya no hará falta luchar, pero mientras tanto, SEGUIREMOS luchando codo con codo con nuestres compañeres hasta que nos llegue la hora o nos quiten de en medio, mas nuestro legado seguirá en pie más allá de nuestra partida, porque nuestro legado es un mundo mejor para las nuevas generaciones, hayamos podido dar mucho a la causa o no, no caerá nuestro esfuerzo en saco roto, ni en el olvido, cada lágrima derramada, cada hincada de rodilla en el suelo, cada tropiezo, cada lucha habrá merecido la pena vivirla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario