Máscaras

Es un tema bastante recurrente para mí; las máscaras, todes en algún momento hemos llevado una, de papel cuché o metafórica, hemos tapado parte de quien somos ante alguien en particular o ante el mundo en general, todes hemos tenido ese "algo" que hemos querido tapar, porque nos daba vergüenza, miedo o simplemente no era el momento.

En su día hablé que TODES tenemos un lado más visceral, más oscuro o siniestro, hoy toca hablar sobre por qué ocultamos parte de nosotres mismes al mundo. Se nos ha inculcado desde peques que algunas conductas, formas de expresión, etc... que tenemos son "malas per se", aunque no lo sean, nos enseñan que debemos ser personas "normales" y que debemos ser PORDUCTIVAS, si no encajas en estos parámetros, mejor te haces a un lado, no molestas a la gente autoproclamada normal y sino te calzas una máscara y encajas en el redil, ocultando tus "imperfecciones" al mundo, no sea que se molesten.

Ser "normal" es ser lo canónico establecido, entre los "clásicos" (como si fuera música ochentera) está la medida estandarizada europea; Persona Alista, Neurotípica, cishetero, blanca, cristiana... (esto es un estándar canónico, lo admitáis o no). Aunque no siempre se da el canon "completo", siempre hay interrelación entre esos factores, por ende si sales de los mismos (salvo en raza obviamente) te pueden imponer el USO de una de las máscaras o una conjunción de varias para que tu presencia no les moleste, plo peor es que te hacen creer que es elección propia ponerte la máscara, nada más lejos, te la están imponiendo para que tu falta canónica no se les haga molesta.

Cuando eres peque y no encajas porque; "hola, eres parte del no tan selecto grupo de... (elegir máscara) y tu vida va a pasar a ser un infiernito, aceptes la máscara o la rechaces". Tu vida comienza a complicarse porque tienes que elegir o bien ser parte del rebaño o ser le críe marginade y eso causa muchos problemas, te causa DOLOR...

Este tema es muy recurrente para mí, ya que he visto la máscara, no como una carga, sino como una aliada gran parte de mi vida, no dándome cuenta que cada paso con ella el peso y pesar iba volviéndose más y más pesada para mí, cuantos más puntos de sutura le marcaba, cuantas más capas le sobretejía, más pesaba, pero yo me ofuscaba en lo verlo, al fin y al cabo la máscara tapa el rostro, no la ves a cierta distancia... Llevar una máscara para aparentar normalidad solo es engañarse a une misme, el resto ven la máscara y se sienten complacides porque intentas ser parte del rebaño, que a pesar de notar que te rompes a cada paso, no les vas a molestar con tu "rareza".

Me dice una amistad que este tema es muy recurrente entre gente autista, que es un canon el recurrir a ella y me paro a pensar... en que tiene razón, a les autistas se les impone comportarse lo más "alistamente posible", se les presiona para que se FUERCEN más allá de lo que la mente les dice que pueden, ya que (limitaciones. remember?) estás siendo autocapacitista al querer dar lo mismo o más uqe las personas alistas cuando tu propia psique clama que PARES, que no tienes que demostrarles nada, que no se lo DEBES, pero ahí están las personas alistas para señalártelo y decirte; "o eres parte del rebaño o te condenamos al SUFRIMIENTO y el ostracismo" y nadie quiere sufrir innecesariamente, pero no nos damos cuenta que el querer llevar esa máscara no es porque realmente lo QUERAMOS, nos han metido tanto en la cabeza que debemos DESEARLA y amarla, que al final nos lo acabamos creyendo, lo peor es que es una pesada carga, y cuanto más tiempo la llevamos puesta, más sufrimos por no poder ser nosotres mismes, porque estamos subyugades a complacer al vulgo, aceptamos un yugo que nos impone sufrimiento temiendo que liberarnos es aún peor, nos han metido MIEDO con ello, nos han contado historias para no dormir con ello y nos las hemos acabado creyendo, porque o hay nada que convenza más que una historia contada en bucle como la de Nissi Nirvana (Gracias Imajica)... pero llegará un punto en que llevar la máscara será demasiado pesado y nos estallará en la cara, desgarrándonos desde el fuero más interno de nuestra psique.

No elegimos llevar máscaras, NOS LAS IMPONEN y nos hacen creer que la elección es libre, pero no lo es, aceptarla o no no siempre es una elección, el miedo al rechazo, a ser excluide, a que nos reprochen no llevarla, a que nos señalen llega a ser atenazador y nos la ponemos para evitar el dolor, sin saber que ésta se aferra a nuestra psique desgarrándola hasta la raíz misma.